Te contamos los riesgos que entrañan las gestaciones múltiples. Queremos que cuando cierres esta página estés más tranquila que cuando aterrizaste aquí. Así que es importante que leas todo el texto hasta el final.
Si has llegado a este post es por dos razones, la primera es que estás embarazada de más de un bebé y la segunda, es que probablemente has hecho una búsqueda – poco sana a nivel mental – en Google tipo “embarazo gemelar riesgos” o “embarazo mellizos riesgos”. La búsqueda, aunque poco sana, insisto, es completamente normal y comprensible. Así que vamos a intentar aclarar con este post tus posibles dudas y aquello que te está quitando el sueño.
Lo que sí que te sugiero antes que nada es que, ante cualquier duda, mejor que “googlear” es preguntar más. Preguntar más a tu tocólogo/obstetra y a tu matrona, que son quienes tienen todos los datos de tu embarazo y quienes más objetivos van a ser para informarte.
Muchas veces nos metemos en internet buscando a otra madre que haya pasado por lo mismo para tranquilizarnos. Pero debo decirte que lo mismo, lo mismo, nunca es, porque cada caso, como cada persona, es diferente y único. Así que haz una lista de las dudas, muchas madres lo hacen y me la traen a la consulta y las resuelvo encantada. No estás quedando como una neurótica, estás en tu pleno derecho y no molestas a nadie, te lo aseguro.
Bueno, lo primero que me suelen plantear es si el embarazo gemelar es un embarazo de alto riesgo per se. Pues la línea en este caso que separa el alto y bajo riesgo se difumina un poco. Es cierto que un embarazo gemelar no es un bajo riesgo obstétrico, pero ¿es un alto riesgo?
Depende. Porque entran en juego muchos factores aparte de que haya más de un bebé dentro de la barriga.
- ¿Es una madre “joven”?
- ¿Ya ha tenido otros embarazos normales?
- ¿Es un embarazo espontáneo o es mediante reproducción asistida?
- ¿La madre tiene alguna enfermedad?
- ¿Cuántos bebés son?
- ¿Comparten placenta o bolsa?
Si la respuesta fuera algo así como mujer menor de 35 años (que nadie se ofenda, en obstetricia somos un poco puñeteros con la edad), con un embarazo y parto anterior normal, sin enfermedades previas, embarazo gemelar espontáneo, bicorial-biamniótico (2 placentas y 2 bolsas), estaríamos ante un embarazo potencialmente normal con la salvedad de va a tener más controles obstétricos.
Vale, Raquel, pero yo estoy aquí por la chicha, por el meollo de la cuestión, no para que me asustes pero para que me digas los riesgos, que lo de la edad y las enfermedades ya me lo sé.
Pues allá vamos, intentaré ser lo más objetiva posible contándotelo. Y por favor, llega hasta el final y lee la conclusión, porque lo que espero con este post (aparte de que preguntes más en tus consultas y revisiones) es que te quedes más tranquila después de leerlo.
RIESGOS PARA LOS BEBÉS EN EL EMABARAZO GEMELAR
Mayor riesgo de aborto en el primer trimestre
La causa principal es que la mayoría de los abortos espontáneos del primer trimestre se deben a anomalías genéticas, si hay dos bebés en vez de uno, jugamos dos números a la lotería. Más probabilidad de que nos toque. Una podría pensar que esto sólo es aplicable a gemelos dicigóticos/mellizos (genéticamente distintos), pero lo cierto es que en los gemelos monocigóticos o idénticos también se pueden presentar anomalías genéticas en un gemelo sí y en otro no (especialmente a nivel de los cromosomas sexuales).
También se puede dar el caso de que un gemelo salga adelante y otro no. Cuando esto pasa en las fases más incipientes del embarazo el embrión o feto que no ha progresado puede ser absorbido normalmente por la placenta o incluso, por el otro hermano que queda. Esto es conocido como síndrome del gemelo evanescente o desaparecido. Puede dar una sintomatología parecida a la amenaza de aborto (sangrado vaginal, calambres abdominales) o absolutamente nada de nada y enterarte en la siguiente ecografía. En la mayoría de los casos no suele poner en peligro al bebé superviviente ni a la madre pero hay que estudiar cada caso en concreto. Obviamente, si la pérdida de un gemelo se da más avanzada la gestación (a partir del segundo trimestre) las repercusiones son más graves.
Mayor riesgo de malformaciones fetales
El riesgo de malformación en gemelos bicoriales (2 placentas), es similar al de un embarazo único (2-3%), pero en gemelos monocoriales (1 placenta) el riesgo asciende hasta el 6%. Las principales malformaciones son:
- Cardiopatías, en especial si hay síndrome de transfusión feto-fetal (STFF) del cual hablaremos más adelante.
- Malformaciones del sistema nervioso como espina bífida.
- Anomalías mecánicas/vasculares relacionadas con el espacio limitado intrauterino, como por ejemplo pie varo o luxación congénita de cadera.
- Malformaciones particulares de los gemelos (siameses, perfusión arterial reversa).
Alteraciones en el crecimiento fetal más frecuentes
Aquí nos podemos encontrar con dos escenarios:
El primero; bebés pequeños para la edad gestacional (fetos PEG) que son aquellos que están por debajo del percentil 10 (1) pero con una función placentaria y un crecimiento constante normal (es decir, fetos pequeños por constitución).
El segundo escenario es el de los bebés CIR (con crecimiento intrauterino restringido), son aquellos que no sólo están en un percentil menor a 10, sino que además no tienen un ritmo de crecimiento constante y normal y se ve una función placentaria alterada (mediante ecografía Doppler).
Simplificándolo mucho: bebés PEG son los fetos “menuditos” por su constitución y los CIR son aquellos que son “menuditos” porque no les llega el 100% del sustento a través de la placenta. Ambos casos requieren control frecuente pero más aún los CIR, porque suelen coexistir con otros problemas como tensión arterial alta o preeclampsia.
En el caso de los bebés CIR tiene especial importancia si comparten placenta o no. Los embarazos monocoriales tienen el doble de riesgo de presentar un bebé con CIR (muchas veces es sólo un bebé el que lo presenta – CIR selectivo). Esto resulta lógico, pues se tienen que repartir el sustento entre dos y los bicoriales reciben cada uno lo suyo desde su propia placenta.
(1) Percentiles fetales: tablas de medida que se usan para controlar que el crecimiento y desarrollo de los bebés sea normal. Un p10 indica un peso estimado al nacimiento menor de 2.800 gr, y lo de 10 es porque de 100 bebés nacidos en la semana 40, 10 pesan menos de 2.800 gr y 90 pesan más. Realmente, son tablas estadísticas.
Síndrome de transfusión feto-fetal (STFF)
Muy relacionado con lo anterior. Para que ocurra es necesario que los bebés compartan placenta. Es decir, es una complicación que sólo se da en las gestaciones monocoriales. En la mayoría de los embarazos monocoriales hay cierto grado de anastomosis (unión de vasos sanguíneos) a nivel de la placenta, pero en 1/250 monocoriales estas uniones provocan un desequilibrio de la circulación sanguínea entre los gemelos y se presenta el STFF, que suele aparecer entre las semanas 16-25.
Siempre hay un feto “donante” (el que envía la sangre) y un feto receptor (el que la recibe). Esta situación es perjudicial para ambos, no sólo para el donante. El donante tiene que “ahorrar”, lo que se traduce en menor crecimiento y menor volumen de orina (lo que hace que haya poco líquido amniótico). Y el receptor tiene que lidiar con una sobrecarga de sangre que se traduce en mayor cantidad de orina (líquido amniótico) y mayor sobrecarga a nivel de corazón.
Hay 5 estadíos/fases de menor a mayor gravedad (del 1 al 3 hay alteraciones cardiovasculares pero aún no son graves). La madre en ocasiones nota una distensión/crecimiento anormal y rápido de la barriga y/o contracciones. O no nota absolutamente nada y se entera en el control ecográfico, así que más vale obsesionarse lo justo con este tema. Y tener en cuenta que en los embarazos monocoriales los controles son más frecuentes, así que en el improbable caso de que suceda, lo pillarán a tiempo y podrán tomar las medidas oportunas que te explicamos en el siguiente párrafo.
Bueno y si esto me ocurre, ¿qué alternativas tengo? Pues actualmente existe la opción no quirúrgica que consiste en el amniodrenaje (drenar el exceso del líquido amniótico del bebé receptor mediante una cánula) y la opción quirúrgica que es la eliminación de las uniones placentarias y división de la placenta en dos mediante láser.
Mayor tasa de prematuridad
Los recién nacidos prematuros son un problema a nivel mundial, pero si hablamos de gemelos aún más.
La tasa de prematuros gemelares es de un 30-40%, siendo superior en gemelos monocoriales. Si encima hablamos de un embarazo mono-amniótico (1 bolsa) o de gestaciones de trillizos o más, la tasa es aún mayor ya que está recomendada la finalización de la gestación antes del término en ambos casos, generalmente por cesárea programada.
Los tocólogos suelen usar la medida de la longitud cervical (cuánto mide el cuello del útero) para hacer una predicción de la probabilidad de parto prematuro. Las medidas van cambiando, a más semanas es normal que el cuello sea más corto. El que se mantengan dentro de la normalidad y que no haya otros sucesos como contracciones, sospecha de rotura de bolsa, etc, es lo que va a determinar los controles y la actitud de los tocólogos en el tratamiento. Si se observa un cuello corto (sin otros síntomas) se suele poner un pesario (una especie de anilla que “cierra” el cérvix) y se recomienda reposo y abstinencia sexual. Si además hay otros síntomas, como contracciones o rotura de bolsa, será necesario ingreso, medicación y valorar la posibilidad de parto o no.
RIESGOS PARA LAS MAMÁS EN EL EMBARAZO GEMELAR
Más probabilidad de preeclampsia
El embarazo de gemelos es un factor de riesgo moderado a la hora de desarrollar preeclampsia. La preeclampsia es una patología propia del embarazo en el que la unión de la placenta y los vasos sanguíneos uterinos no se hace correctamente, lo que lleva a elevación de la tensión arterial y en los casos más graves, alteraciones renales y hepáticas y por último, convulsiones (lo que sería ya la eclampsia como tal). No confundir con la hipertensión crónica (aquella que teníamos de antes del embarazo) o con la hipertensión gestacional (aparece durante el embarazo pero es sólo eso, elevación de la tensión arterial).
Para prevenirla, es probable que tu tocólogo te recete ácido acetil-salicílico (AAS o aspirina) entre la semana 11-12 y hasta la 36, sobre todo si hay otros factores de riesgo como obesidad o algo tan simple como que sea tu primer embarazo, ya que se ha demostrado que el AAS tiene un efecto protector contra la preeclampsia.
Más casos de diabetes gestacional
Durante el embarazo y de forma fisiológica, las embarazadas desarrollan una resistencia a la insulina. La insulina es la hormona que “atrapa a la glucosa” de la sangre y abre la puerta de las células para que éstas puedan usarla como energía.
Cuando estamos embarazadas, las hormonas de la placenta (o placentas) hacen que la insulina no sea tan efectiva, ¿para qué? Pues para que nuestros niveles de glucosa (azúcar) en sangre estén más altos y disponibles para nuestros bebés. Cuando este grado de resistencia rebasa ciertos límites aparece la diabetes gestacional (diagnosticada mediante el test de O´sullivan y la sobrecarga oral con glucosa, que generalmente se hace en la semana 24-26, menos en algunas comunidades autónomas que se realiza también al principio del embarazo).
No se sabe muy bien cuál es la causa, por qué unas mujeres sí y otras no. En el caso de los embarazos múltiples parece lógico pensar que el cuerpo dice “tengo que tener glucosa disponible para dos” y además hay mayor cantidad de hormonas placentarias circulando, lo que hace que lleguemos más fácilmente a este desequilibrio.
La mayoría de los embarazos con diabetes gestacional se controlan con la alimentación y el ejercicio (esto es un hándicap para los gemelares, pues ya sabemos que muchos tienen restringida la actividad física). Y si no se controla, se recurre al tratamiento con insulina.
¿Y si me da diabetes gestacional, me voy a quedar diabética después? Por lo general, NO. Igual que con la hipertensión gestacional, sólo un número reducido de casos se quedan con la enfermedad crónica. Esto depende en gran medida de factores como el sobrepeso, la mala alimentación, el sedentarismo o los antecedentes familiares cercanos.
PUES QUE MARAVILLA, El EMBARAZO GEMELAR…
Resumiendo todo lo escrito, que no te lo he pintado muy bonito ¿verdad? Lo siento, de verdad que lo siento… pero recuerda que fuiste tú la que andabas buscando…y quien busca, encuentra…
Me remito al principio de este post, un embarazo gemelar puede ser un embarazo normal completamente. Con sus particularidades, sí. Con sus controles de “vivo en el hospital”. Pero poco más.
Si después de leer todo esto te ha invadido uno (o varios) escalofríos por el cuerpo, piensa dos cosas:
- Ni se van a dar todas las complicaciones de las que hemos hablado en todos los casos, ni todas en el mismo embarazo;
- Todos los riesgos anteriormente mencionados, a excepción del Síndorme de Transfusión Feto-Fetal, son complicaciones que pueden darse en cualquier embarazo, haya uno o más bebés en el vientre. Y, sin embargo, las mamás de uno no viven angustiadas todo el embarazo pensando en esas adversidades (vale, sí, a ellas no les han puesto en su historial esas dos palabras que asustan tanto: “alto riesgo” y quieras que no ayuda a no pensar tanto en las cosas malas. Pero lo cierto, es que ningún embarazo está exento de todas estas complicaciones).
La mentalidad adecuada diría que es paso a paso, día a día, control a control y todo irá saliendo. Y buscar menos post apocalípticos como éste y preguntar más a tus profesionales. Porque es verdad, tienes más riesgo de un montón de cosas… Pero también tienes el riesgo de recibir el doble de amor, así que enhorabuena por tus gemelos/mellizos y adelante… Confía en que todo irá bien, porque, en realidad, estadísticamente, es lo más probable.
BIBLIOGRAFÍA:
- Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), 2016. Guía de Asistencia práctica. Embarazo gemelar bicorial.
- Goncé, JM. Boguña, E. Marimon, M. Muñoz, M. Palacio, JM. Martínez, E. Gratacó. Hospital Clinic de Barcelona, Hospital Sant Joan de Deu, 2015. Protocolo de asistencia al embarazo y parto de gestaciones múltiples.
- El parto es nuestro. PEG – CIR. Recuperado de: https://www.elpartoesnuestro.es/informacion/embarazo/peg-cir
- Portal Clinic (última actualización 20/02/2018). Síndrome de transfusión feto – fetal. Recuperado de: https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/sindrome-de-transfusion-feto-fetal/definicion
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